¿Qué es lo que te impides soltar?
Hay momentos en que para seguir evolucionando tenemos que soltar. Soltar el deseo de controlar la realidad. Liberarnos de emociones y patrones. Soltar vínculos que ya no aportan a nuestra evolución. Soltar esa actividad o situación que no nos da valor.
Es urgente que en momentos como los de ahora, volvamos a elegir nuestras prioridades, cuidemos nuestra energía y soltemos lo que no nos sume, y así caminar más livianos.
No creo en las casualidades, si nos mostramos abiertos y expansivos encontraremos respuestas a nuestros más íntimos interrogantes. A través de una frase, una conversación que escuchamos por accidente, un libro que llega a nuestras manos, una película o en infinidad de ejemplos con los que nos topamos en la vida diaria.
En mi caso la clase, “Soltar y Estar”, llamó mi atención, tocó una fibra interna mía, sentí que había algo ahí esperándome así que me adentré a probarla.
Las respuestas que necesitaba las encontré en ese espacio, estar allí fue conectar con las emociones más bajas y soltarlas, liberarme, dejar las etiquetas, los prejuicios, los “debería”, y la tensión del ritmo frenético de la rutina.
A través del movimiento, la danza y la catarsis corporal fui soltando bloqueos y quitando parásitos, renunciando a viejas narrativas.
Me entregué a sentir las emociones que me habitaban, trayendo mis cinco sentidos al presente, abrazando el momento como se presentaba.
Los distintos ritmos fueron despertando diferentes versiones de mi, y fui creando movimientos inimaginables donde mi cuerpo fue el guía.
El grupo y la energía que se generó, me hizo olvidarme de mi vergüenza inicial. En la sesión se crea una comunión donde todos estamos atravesados por los mismos miedos, sueños, y anhelos.
En algún punto cada persona estaba soltando algo en esa clase; un pensamiento, esa persona o emoción que tanto queríamos.
Habitar la incertidumbre…
Soltar es un proceso. Cada vez que soltamos, algo se muere y se renueva en nosotros para así volver a elegir.
Mucho se habla de soltar, pero poco se habla del momento después,“estar”, habitar esa incertidumbre, ese “no saber”.
Anna, la facilitadora de la clase, genera ese espacio donde amorosa y respetuosamente nos invita a cobijarnos,sostenernos, y aceptar la incomodidad que nos produce el soltar.
Soltar conlleva una pérdida emocional, y en muchos casos una renuncia.
Es vital que atravesemos ese duelo, aceptar nuestra vulnerabilidad y lentamente comenzar a empoderarnos.
Confiar en el proceso…
Una vez que superamos la incomodidad, comienza la etapa de confiar en el proceso, darle la oportunidad a la vida que nos sorprenda, de declararnos merecedores de algo mejor. Usando nuestra creatividad y fuerza para rodearnos de cosas, personas, hábitos, patrones y sentimientos que nos hagan sentir bien, y sobre todo en paz.
La clase “Soltar y Estar” fue pura locura, necesaria.
Paulina Zito
@paulinazito_
paulinazitocoach@gmail.com